A veces tardas, tardas mucho tiempo en darte cuenta de que perdiste una gran oportunidad por una tontería, por no estar atento, por no comportarte como debías…
Y ya no puedes volver atrás, no puedes deshacer lo que pasó, sólo se te permite seguir adelante.
Por que la vida no suele brindarte segundas oportunidades, la cagaste y no hay forma de borrarlo.
Pero no puedes evitar pensar que habría pasado si lo hubieras hecho bien, si te hubieses dado cuenta de que estabas estropeando todo, ¿verdad?
Lo único que puedes hacer es asumir la responsabilidad de tus actos y tener la confianza de haber aprendido la lección, para que, en un futuro, no vuelvas a caer en el mismo error.